
- Me encantan las puestas de SoL.
Vamos a ver una puesta de SoL..
- Pero tenemos qe esperar...
- Esperar qué?
-Esperar a qué el Sol se ponga.
Al principio pareciste muy sorprendido, luego te reíste de ti mismo. Y me dijiste :
- Me creo siempre en mi casa!
En efecto. Todo el mundo sabe que cuando es mediodía en los Estados Unidos el Sol se pone en Francia. Bastaría ir a Francia en un minuto para asistir a la puesta de Sol. Desgraciadamente, Francia está demaciado lejos. Pero sobre tu pequeño planeta te bastaba mover tu silla algunos pasos. Y contemplabas el crepúsculo cada vez que lo querías.

Y poco después agregaste :
- Sabés?... Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol...
- Estabas, pues, verdaderamente triste el día de las cuarenta y tres veces?
El principito no respondió.
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